En los últimos años, la Unión Europea ha introducido regulaciones estrictas para los vertederos, con el fin de maximizar la recuperación de materiales reciclables. Un objetivo que actualmente muchas plantas europeas están luchando por alcanzar cuando se enfrentan a RSU mezclado con latas.
Estos residuos consisten en metales (predominantemente hierro, aluminio y acero) mezclados con agregados domésticos como nylon, plásticos, vidrio, etc., una producción en constante crecimiento, estimada por el reciente informe de EUROSTAT en alrededor de 42,3 millones de toneladas por año.