Todos los países de la Unión Europea tienen grandes problemas por lo que respecta la eliminación de los residuos mixtos procedentes de los centros urbanos (residuos sólidos urbanos).

La posibilidad de recuperar el aluminio y el hierro contenido (resultante especialmente de las latas usadas) se encuentra impedida considerablemente por el porcentaje elevado de plástico, nailon y otros materiales inertes deteriorables (como el vidrio) que dificultan excesivamente el tratamiento a través de las plantas que se ofrecen en el mercado.

Hasta hace pocos años estos residuos eran enviados al vertedero, algo que ya no es posible dadas las estrictas normas recientes y el cierre gradual de los centros de recogida. Sin embargo, el problema de llevar dichos residuos a un ciclo completo y eficaz de recuperación sigue estando vigente.

Panizzolo ofrece una solución concreta y eficiente, gracias a sus plantas de reciclaje. En el mes de septiembre se ha inaugurado en una importante empresa de Europa del Este, una planta dedicada al tratamiento de este tipo de residuos procedentes de RSU.

 

 

Compuesto por el molino de martillos Flex 1000 Estacionario (250 kW – producción de hasta 10 ton/h), dotado de – como es habitual – de una cuna patentada intercambiable.
La unidad Flex 1000 Estacionaria opera una excelente molienda obteniendo de ello un tipo de material resultante de triturar la chatarra (proler) que tiene una calidad y una densidad elevadas. La valorización final se realiza mediante un separador por aire mediante el sistema zig-zag serie ZZ 10000 que libera el metal de los residuos ligeros de material inerte.
En cambio el producto no magnético que sale del molino, es tratado en línea por el sistema de corriente de Foucault ECP 1000, completando de este modo la recuperación y la limpieza del aluminio del material inerte.

 

 

Una característica que está presente en todas las plantas de la firma Panizzolo es la rápida instalación y regulación de sus soluciones. En muy poco tiempo el cliente ha iniciado inmediatamente su producción a plena capacidad de trabajo.
La calidad Panizzolo es un factor que se manifiesta a lo largo del tiempo. Las plantas concretizan el lema “el tiempo es dinero”: están diseñadas para funcionar en ciclos continuos de producción, las tareas de mantenimiento son simples y esenciales y la lógica de producción disminuye el consumo de energía eléctrica (sin afectar la productividad horaria) incluso en el tratamiento de recuperación de los residuos más gravosos y más deteriorables.